Calentura en la Oficina
Calentura en la Oficina
Trabajo en una pequeña fábrica con unos 20 trabajadores y 10 empleados de oficina. Uno de los empleados de la oficina es muy caliente con enormes tetas y por suerte nos llevamos muy bien y tenemos algunas largas conversaciones. Caminaba por la fábrica como siempre, luciendo increíble como siempre. Llevaba una camisa blanca y una falda negra. Su camiseta ya estaba muy desabrochada, y de lado se veía increíble. No podía dejar de mirarla.
Cuando se acercó a mí en mi esquina, se detuvo y estuvimos charlando por años, luego se le cayó un bolígrafo. Se agachó para cogerlo y al subir se fijó en mi erección, que esperaba que no viera. Se puso de pie completamente, pero se mantuvo concentrada en mi entrepierna. Estuve mirando sus enormes tetas todo el tiempo. Eventualmente nuestros ojos se encontraron y ella me dio la sonrisa sexy más traviesa de la historia.
Caminamos detrás de un espacio de almacenamiento en una de las bóvedas de almacenamiento. Me bajó la cremallera de los pantalones y me rompió los
calzoncillos. Le arranqué la blusa y le desabroché el sostén. Comenzó a frotar su clítoris desnudo arriba y abajo de mi muslo mientras yo jugaba con sus tetas. Empezó a jugar con mis pelotas y no podía concentrarme. La agarré por las caderas, me apoyé en la pared y empecé a hacerla rebotar de pie. Empezó a quejarse, pero tuvimos que guardar silencio. La mantuve rebotando por más de 8 minutos y luego empezó a hacer ruido. Tenía los jugos goteando por ella. Entonces empezó a chuparme haciendo movimientos con las manos también.
Comencé a joderla por el culo empujándola más fuerte que nunca a mi novia, pero ella parecía ser capaz de soportarlo. La puse en una caja vertical y empecé a lamerla, ella me susurró: "Cum, cum, cum", así que lo hice, sobre sus enormes tetas. Ella lo frotó y le dio una vuelta con sus dedos y luego volvimos a pararnos y follar. Cuando terminó dijo que era el mejor de todos los tiempos y desde entonces nos reunimos regularmente y vamos de caza o a hoteles.
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Trabajo en una pequeña fábrica con unos 20 trabajadores y 10 empleados de oficina. Uno de los empleados de la oficina es muy caliente con enormes tetas y por suerte nos llevamos muy bien y tenemos algunas largas conversaciones. Caminaba por la fábrica como siempre, luciendo increíble como siempre. Llevaba una camisa blanca y una falda negra. Su camiseta ya estaba muy desabrochada, y de lado se veía increíble. No podía dejar de mirarla.
Cuando se acercó a mí en mi esquina, se detuvo y estuvimos charlando por años, luego se le cayó un bolígrafo. Se agachó para cogerlo y al subir se fijó en mi erección, que esperaba que no viera. Se puso de pie completamente, pero se mantuvo concentrada en mi entrepierna. Estuve mirando sus enormes tetas todo el tiempo. Eventualmente nuestros ojos se encontraron y ella me dio la sonrisa sexy más traviesa de la historia.
Caminamos detrás de un espacio de almacenamiento en una de las bóvedas de almacenamiento. Me bajó la cremallera de los pantalones y me rompió los
calzoncillos. Le arranqué la blusa y le desabroché el sostén. Comenzó a frotar su clítoris desnudo arriba y abajo de mi muslo mientras yo jugaba con sus tetas. Empezó a jugar con mis pelotas y no podía concentrarme. La agarré por las caderas, me apoyé en la pared y empecé a hacerla rebotar de pie. Empezó a quejarse, pero tuvimos que guardar silencio. La mantuve rebotando por más de 8 minutos y luego empezó a hacer ruido. Tenía los jugos goteando por ella. Entonces empezó a chuparme haciendo movimientos con las manos también. Comencé a joderla por el culo empujándola más fuerte que nunca a mi novia, pero ella parecía ser capaz de soportarlo. La puse en una caja vertical y empecé a lamerla, ella me susurró: "Cum, cum, cum", así que lo hice, sobre sus enormes tetas. Ella lo frotó y le dio una vuelta con sus dedos y luego volvimos a pararnos y follar. Cuando terminó dijo que era el mejor de todos los tiempos y desde entonces nos reunimos regularmente y vamos de caza o a hoteles.
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